FUNDAMENTACIÓN “JUEGOS DRAMÁTICOS” 2016
PROFESORES: Aguilera, Yarerla - Ahumada,
Javier.
“La
educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo
para transformarlo.” Paulo Freire - “Pedagogía de la Libertad”.
El arte, ese juego maravilloso de
transformación que nos permite nutrirnos
del entorno, reflexionar sobre él dentro de un marco lúdico para finalmente
crear interviniéndolo. Pensar una propuesta para el Taller de Juegos dramáticos
dentro del Bicentenario de la Independencia, nos invita a reflexionar sobre la
Libertad, la Independencia, la colonización y la emancipación y en consecuencia
nos lleva a ponderar la posibilidad que
brindan los lenguajes artísticos y más específicamente el teatro, para promover
la participación, la singularidad en
reciprocidad con el entorno y la
libertad expresiva, actitudes todas ellas, que nos permiten convivir con otros
en un clima de libertad.
“Todo
niño que juega se comporta como un poeta, puesto que crea un mundo propio o
mejor dicho, traslada los objetos de su mundo a un orden nuevo que le gusta.
Sería por tanto un error pensar que no toma en serio ese mundo, por el
contrario toma su juego muy en serio, aplica grandes cantidades de emoción en
ello” Sigmund Freud.
En función de todo lo expuesto el taller se
propone para este año el abordaje del Entorno como estímulo para la creación,
nos proponemos abrir la mirada, estimular
la capacidad de observación del mundo circundante. A través de distintos
juegos de descubrimiento de lo que nos rodea, haremos recorridos tanto por el
Cecep como por el Barrio, para tomar de allí la materia prima para todos los
juegos dramáticos que llevaremos a cabo, improvisaciones a partir de objetos, a
partir de elementos hallados en el Cecep
o en la propia casa, a partir de espacios re-significados. Crearemos,
también, los propios objetos que
intervendrán en el espacio y harán nacer espacios fantásticos.
“Un
claro ejemplo de cómo debe ser el teatro infantil: espontaneidad, juego, improvisación,
dominio escénico, fantasía, música… En vez de interpretar, ser; en vez de
decir, sugerir; en vez de contar, jugar; en vez de fingir, vivir; en vez de
moralizar, desmitificar; en vez de protagonizar, colectivizar” José Cañas Torregrosa.
Haciendo las salvedades necesarias, tomamos
el aporte de Raúl Serrano para fundamentar nuestra propuesta, si bien el
encuadre difiere- ya que nuestra propuesta es de Educación por al Arte y no
para el Arte, compartimos la importancia del entorno como una de las puertas de
entrada a la construcción del juego dramático.
“El
entorno es uno de los elementos que singularizan, activamente la estructura
dramática. Resulta particularmente importante en los estadios iniciales de la
investigación cuando aún el actor se halla en plena exploración situacional” Raúl Serrano.
A su vez comprendemos que el juego
dramático implica inevitablemente el encuentro con el otro, no hay manera de
construir un juego dramático o una pequeña situación dramática sin la mirada
atenta y la escucha activa del otro. Para hacer teatro necesito del diálogo,
necesito acordar ciertas reglas del
juego, quién será el espectador, quién será el actor, entonces jugamos a que pasa
tal cosa o tal otra. Sin diálogo no hay juego. El lenguaje teatral brinda
herramientas para la creación colectiva, favoreciendo a lo largo del año
procesos de organización autónoma. Dentro de un marco de ficción, los niños y
niñas toman decisiones, buscan el acuerdo, accionan en base a lo que
creen-piensan y sienten- se ponen en juego. Que herramienta útil para vivir con
otros, para construir con otros una identidad en común.
El proyecto que aquí exponemos tiene una
arista firme en la producción para ser compartida, primero con los mismo compañeros
del grupo de trabajo, después con los otros compañeros del taller que estarán
vivenciando el rol de espectadores, y luego iremos un poco más lejos, y serán
compartidas con todos los niños del Cecep para finalmente salir por la puerta a
jugar al barrio. Diseñamos experiencias para compartir lo producido con los
vecinos, para entrar en relación con sus historias e imaginarios, para hacernos
presentes desde el hecho creativo en el barrio, aportando así desde la
singularidad del Cecep a la construcción de la identidad del barrio.
“La
finalidad de la educación, entonces, sólo puede ser desarrollar al mismo tiempo
que la singularidad, la conciencia o reciprocidad sociales del individuo. Como
resultado de las infinitas permutaciones de la herencia, el individuo será
inevitablemente único, y esta singularidad por ser algo que no posee ningún
otro individuo, será de valor para la humanidad (...) la educación debe ser no
solo proceso de individualización, sino también de integración, o sea de
reconciliación de la singularidad
individual con la unidad social” Herbert Read –
“Educación por el Arte”.
En resumidas cuentas, el proyecto propone
poner el foco en el niño como creador y generador de autonomía al poder tomar
decisiones propias frente al hecho artístico. Conocer para decidir, aprender
para generar y enseñar, dar llaves y mostrar puertas para que ellos mismos
decidan cuál de ellas abrir en pos de un hecho lúdico artístico y colectivo,
atendiendo a la importancia de las individualidades como partes fundamentales
de un grupo, preponderando siempre lo cooperativo por sobre lo competitivo.